Ya pasó y se fue. La primer jornada de la Liga MX dejó
un sabor agridulce entre los aficionados. Los seguidores de Tigres fueron los más felices pues fue el
único juego donde se demostró lo que buscaba de inicio este cambio de identidad
del futbol mexicano; los demás equipos, entre sinsabores y decepciones vieron
cómo las promesas no se materializaron de inicio.
La Jornada
1 nos dejó varios
puntos a analizar, esos datos duros que sirven para ir construyendo el castillo
de naipes que es este primer experimento de una nueva liga, tan vistoso como
frágil.
En
materia de goles, con todo y que hubo una goleada por parte de los felinos, los
primeros encuentros quedaron a deber. Los tres encuentros más esperados y que
habían generado mayor expectativa quedaron 0-0. El Monterrey vs América, Cruz Azul vs
Morelia y Atlante vs Pachuca, encuentro que además de que no
vio goles, tampoco brindó lo que tanto se hablaba de él, esa polémica de juntar
dos rivales a muerte, quienes no se hicieron daño de palabra, y menos dentro
del terreno de juego.
En
total, se anotaron 16 goles; una cuarta
parte la anotó un solo equipo, cuestión de alarma por los numerosos refuerzos
de renombre que llegaron para poblar las posiciones ofensivas. Vaya, hasta uno
de esos 16 goles fue del portero de Pumas a su propia portería. La contundencia
esperada no llegó a la primera cita de la Liga MX con los aficionados.
Hablando
del famoso Fair Play, las
faltas fueron una constante. Los 9 partidos acumularon 236 faltas. Cifra que si bien no es para
escandalizarse, arroja un promedio de 26 faltas por encuentro. Si revisamos el
Código de Ética del torneo y las propias expectativas en torno al ritmo del
juego que se desea ver en canchas mexicanas, no tendríamos que
experimentar situaciones como la de los Pumas, que
acabaron con cinco amonestados su compromiso ante los Zorros del Atlas.
El Atlas, el León y los Gallos del
Querétaro fueron
quienes se apuntaron los primeros expulsados de este nuevo formato con uno cada
quien.
En
cuanto a la asistencia a los estadios, Decio de María Serrano expresó su
satisfacción por haber promediado 70.48% de ocupación. Para alcanzar dicha
cantidad contó con las habituales asistencias del Estadio
Caliente de Tijuana, el Tec de Monterrey. La división de plata
del balompié azteca, el Ascenso MX, se quedó varada con un un 28.38% de asistencia.
Lo
interesante vendrá en la Jornada 2 porque será la presentación de varios
equipos importantes y que pueden subir ese promedio de asistencia. En primer
lugar los Tigres se estrenan de locales, y si algo los ha caracterizado,
(aparte de lo futbolístico) es que fácilmente sobrepasan el 95%
de la capacidad total del Estadio Universitario y eso lo hacen cada
semana, así que en el primer partido de la temporada podemos esperar casi el 100%.
En
segundo lugar, tres de los equipos "grandes" se verán las caras con su afición por
primera vez en la Liga MX. América, Chivas y Pumas abrirán las puertas de sus respectivas
casas. Si bien América y Chivas no nos han acostumbrado a meter mucha gente a
su estadio por separado, el hecho de que sea la bienvenida de su afición puede
hacer que el promedio mejore. El caso de Pumas es distinto porque si algo tiene
la afición universitaria es que al menos el primer partido, se deja ir al Estadio
de Ciudad Universitaria. y
si todo sale bien, de igual manera harán que el total de aficionados que
asistió a ver un partido se incremente.
Otro
de los casos que pueden subir el promedio de asistencia es el de Pachuca
y León. El primero por ser el primer partido de la temporada y
por lo general es una plaza con una buena entrada y por supuesto el segundo se
espera una gran entrada por ser el primer partido del Camp Nou de Primera
División desde el 2002, año
en que los Esmeraldas dejaron
la máxima categoría del futbol mexicano.
Roberto C. Balmori
En Twitter: @rcbal
de6puntos@gmail.com
