La Promesa
La estrella ascendente del momento, el jugador no profesional más comentado de los últimos meses, el objeto de muchas discusiones por parte de los que nos gusta el fútbol americano.
Andrew Luck, el joven ahora ex Quarterback de la Universidad de Stanford es de los nombres más mencionados por profesionales del deporte, directivos y jugadores de la NFL, fanáticos, vendedores de hot dogs e incluso muchos que ni siquiera sabían que había una liga de fútbol americano colegial; y no es para menos, es un jugador que tanto dentro de la cancha como fuera ha dado de qué hablar.
Ha sido ganador del Premio Maxwell y del Premio Walter Camp como mejor jugador de la temporada, durante dos años seguidos se quedó a nada de llevarse el famoso Trofeo Heisman (sólo atrasito de Cam Newton en 2010 y de Robert Griffin III en 2011) y muy probablemente será la primera selección en el próximo Draft de la NFL. No sólo llevó al equipo de Stanford a ser una de las mejores escuadras del PAC-12 de la NCAAF, sino que incluso hace ver la dirección de un equipo colegial como algo muy sencillo de hacer.
De aquí al 26 de abril habrá mucha especulación sobre el futuro de este muchacho del cual se esperan muchos y grandes resultados, sobre todo porque el año pasado bien pudo haber sido elegido en la primera selección del Draft por las Panteras de Carolina, pero decidió mejor jugar su último año de elegibilidad con Stanford y no ir directamente a la NFL(como lo hizo Peyton Manning en su momento con Tennessee) dejando libre el lugar para Cam Newton y la historia ya la conocemos (Novato del año, Novato ofensivo del año, llamado al Pro Bowl e incluso en su primer partido oficial lanzó más de 400 yardas rompiendo el record de novato de...sí, adivinaron, Peyton Manning).
Como ejemplo del furor que ha causado Andrew Luck, en la semana del Super Bowl XLVI fue más entrevistado y más cuestionado que muchos de los protagonistas de ese Super Domingo, precisamente por haberse llevado a cabo en Indianapolis. En esas entrevistas, Luck declaró que le gustaría ser la primera selección del Draft y llegar a los Potros, sobre todo si pudiera tener la oportunidad de convivir con y aprender de Manning, pero el futuro no se ve tan claro porque tenemos que considerar el otro factor importante (aunque posiblemente no tan probable)...
¿Quién fue el coach que lo llevó a Stanford y lo dirigó dos temporadas?
Jim Harbaugh, sí el ahora head coach de los 49ers de San Francisco y dicen las malas (y no tan malas) lenguas que por la historia que tienen los dos, podría llegar al equipo de los gambusinos ya sea como reemplazo de Alex Smith o bien como su aprendiz y nos quedaríamos con las ganas de verlo en el campo como titular al menos un par de temporadas. Y ni hablar de los demás equipos, que más de la mitad quisieran a un chico como éste en sus filas.
Serán 68 días de desesperación antes del evento que se espera tenga más tweets que las elecciones presidenciales de los Estados Unidos y donde por fin sabremos qué pasará con estas dos figuras.
¿En qué equipo les gustaría ver a Andrew Luck? ¿A Peyton Manning? ¿Qué harían si fueran los Potros de Indianapolis?
Ahí los dejo con esa pequeña reflexión, espero sus comentarios y ¡nos leemos el próximo viernes!
Roberto C. Balmori
Va el twitter otra vez: @rcbal
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