viernes, 27 de abril de 2012

El Coliseo de Robert: "Penalties ¿Un volado?" Por Roberto C. Balmori

Si la semana pasada alguien hubiese quedado en coma y hubiese despertado hoy, pensaría que es broma y que le estamos tomando el pelo si le contamos que Barcelona y Real Madrid fueron eliminados de la Champions League EN CASA, pero sobre todo si le platicamos que ¡Messi, Cristiano Ronaldo y Kaká fallaron un penal! Ojo, no fueron los únicos, Toni Kroos, Philip Lahm y -de una manera escandalosa- Sergio Ramos también erraron los tiros, pero estamos hablando que CR7 y Kaká ambos ganaron el Balón de Oro una vez y ¿qué decimos de Messi? Tres Balones de Oro y hay quien lo clasifica como el mejor jugador de la historia. Algo es muy claro, hasta los mejores fallan.

Eso sí, una idea con la que no concuerdo, es que una tanda de penales es un volado. En un volado tú no tienes control absolutamente de nada, esperas la caída de la moneda y se acabó. En una serie de penalties claro que hay control y depende más del cobrador que del arquero. Modestia aparte, me jacto de ser un buen cobrador Y atajador de penales (ahí comienza y acaba mi pericia en el futbol por cierto) así que les puedo hablar de los dos puntos de vista.

El tirador.



El tirador tiene completamente toda la ventaja en un tiro de penal. La distancia son 11m, la portería mide 7.32m x 2.44m lo que equivale a 17.86m por donde puede pasar el balón, cuyo diámetro es de entre 21.7 y 22.3cm, o sea  podemos acomodar 80 balones en el área de la portería, pero sólo tiene que entrar uno.

Fuera de la ventaja espacial, sólo el tirador sabe a ciencia cierta a dónde va a dirigir el tiro, además hay zonas a las cuales el arquero no llega. Y a lo que muchos recurren es a hacer un tiro al centro fuerte, esperando que el arquero se mueva.

Muchas veces hemos escuchado el dicho de "Penal bien tirado es gol" y tiene mucho de cierto, pero entonces ¿por qué los mejores jugadores del mundo fallan penalties?

Aquí entramos en la parte psicológica del asunto. El anotar de penal es algo (mecánica y físicamente) tan sencillo, que el cuerpo lo asume como algo subconsciente muy rápidamente y los tiros son instintivos. Ahora bien puedes tirar 400 penalties y meter los 400, pero si en el 401 hay presión de por medio, la cosa cambia.

Cuando hay presión (mmm... se me ocurre que una semifinal de Champions puede ser un buen ejemplo) el jugador va con la mentalidad de meter el disparo, si no va lo suficientemente relajado, el reflejo subconsciente que se encarga de meter los penales se apaga, haciendo espacio para el lado consciente. 

Pero ¿qué creen? el lado consciente no sabe tirar penalties, entonces es como querer tirar por primera vez en la vida un penal. Y lo más probable es que tu primer penal lo falles. Caso más que evidente en ejemplos como los ya mencionados Kaká, Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Messi, pero también Roberto Baggio en la final del Mundial '94, John Terry, Nicolás Anelka y el mismo CR7 en la final de Champions del 2008, Asamoah Gyan en el Mundial del 2010. Y claro los casos mexicanos, Alberto García Aspe, Marcelino Bernal, Ricardo Osorio, Rafa Medina entre otros tantos.

El portero.


Es cierto que el tirador tiene toda la ventaja aunque el portero no está completamente indefenso. El portero si conoce al tirador tiene más probabilidades de atajar el penal pues se puede anticipar al disparo y ese anticipo es probablemente la mejor arma de la que dispone. 

Lo más común que hace un portero, es "adivinar" hacia donde irá el balón. Esto puede ser una mera corazonada, una estrategia (muchos deciden aventarse a derecha o izquierda tantas veces como su sistema lo indique) o bien por medio de la lectura del jugador y es que un buen indicador de la dirección del tiro, es por lo general la posición de la cadera del tirador, el ángulo en que se posiciona la cadera es indicativo hacia dónde chutará el jugador.

Otra "treta" es sacar de concentración al jugador, como Jerzy Dudek el arquero polaco que con sus extraños movimientos destanteó a los tiradores del Milán en la final de Champions que el Liverpool ganó en 2005. O bien una lista, recordemos a Jens Lehmann y su "acordeón", un papel donde Andreas Köpke anotó las tendencias de los tiradores argentinos luego de un cuidadoso estudio, que le sirvió a la selección alemana a eliminar a los ché's en el Mundial del 2006.

Y sí, es cierto que de los 80 balones que podemos meter en la portería, el guardameta alcanza probablemente 72, lo cual es mucho sí, pero sólo si sabe a dónde va el disparo. Además aún no hablamos del principal enemigo de los porteros: "El Tiempo".

¿Por qué el tiempo? Un balón de futbol tarda aproximadamente 400 milisegundos en llegar del punto penal a la línea de meta. Sólo para poner en contexto, un pitcheo a 144km/h tarda 440 milisegundos en llegar a la zona de un bateador de beisbol. O sea, el portero tiene menos de medio segundo para reaccionar. 

Y eso no es todo, de los 400 milisegundos, el cerebro usa 100 para procesar la información que entra por los ojos y otros 100 milisegundos para decidir hacia dónde lanzarse y activar los músculos necesarios para el salto/recueste. Para este momento, el balón ya avanzó cerca de 5 metros, es decir; poco menos de la mitad de la distancia. El caso del penal que metió Arjen Robben, iba tan angulado y aunque Casillas sabía a dónde lo iba a tirar, tocó el balón pero no fue suficiente debido a la buena colocación del disparo.

En pocas palabras, para el portero es muy difícil poder atrapar un penal, de hecho estadísticamente hablando, es más difícil parar un penal que batear una bola rápida (El porcentaje de bateo general de la MLB es del 25%, mientras que el porcentaje mundial del penales atajados es de sólo 22%).

Sin quitarle mérito a Iker Casillas ni a Manuel Neuer (cada quien hizo lo suyo), los tiradores previamente mencionados hicieron lo más difícil, no meterla.

Ahí están algunas de las razones y las matemáticas detrás de los penalties, así que...

¿Los penalties son un volado? No lo creo, es una combinación de estrategia y control del nerviosismo. El equipo con más sangre fría gana.


Roberto C. Balmori
En Twitter: @rcbal

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